👩🍳De la cocina al emprendimiento: la historia de una aprendiz SENA con sazón de lucha
- Comunidad Virtual PARCHE SENA
- 29 may
- 2 Min. de lectura
La vida después del colegio puede sentirse como una olla a presión: Por la falta de oportunidades y la necesidad de salir adelante. Esta es la historia de una joven apasionada por el arte y la cocina. Una historia que podría parecerse a la suya o la de alguien cercano.
¿Y ahora qué?
Ella es Xara Chacón y después de graduarse del bachillerato, no tenía claro qué camino seguir, quería la independencia y lanzarse al mundo laboral, pero sin experiencia o formación era casi una sentencia hacia la explotación laboral y bajos sueldos, por eso decidió apostarle a algo que le gusta y que veía que era algo en demanda: la cocina.
Así llegó al SENA, primero en San Gil y luego en Bucaramanga, buscando no solo formación, sino una oportunidad real de mejorar su calidad de vida.

Sazón con técnica: la experiencia SENA
Estudiar en el SENA fue vivir la cocina desde la práctica y la teoría, con jornadas desde las 6:00 a.m. hasta horas en la tarde preparando platos, aprendiendo técnicas, y, sobre todo, enfrentando el ritmo y las exigencias del mundo laboral real.
La experiencia fue enriquecedora. No todos los instructores eran fáciles, pero todos aportaron gran conocimiento. Los retos, como sacar cientos de platos a tiempo, sirvieron para formar carácter, agilidad y profesionalismo.
Como muchos jóvenes, su plan era salir del SENA y seguir trabajando un tiempo para luego estudiar en la universidad. Ella se estaba preparando para repetir el ICFES cuando… llegó la pandemia. El contrato se canceló, el empleo se evaporó y tuvo que regresar a San Gil, donde la remuneración era baja y las oportunidades escasas.
Pero donde algunos ven crisis, otros ven oportunidades.
Ingredientes del emprendimiento: talento, necesidad y mucho corazón
Sin empleo, pero con talento, el apoyo de su pareja y un amigo emprendedor, nació “La Re–z” en agosto del 2020. Sin un plan fijo, comenzaron a cocinar desde casa: almuerzos, comidas rápidas, todo hecho con esfuerzo y creatividad. Poco a poco, con cada venta, fueron comprando utensilios, una cocineta, una nevera, un horno, y armando lo que hoy es una cocina oculta que crece con estrategia y pasión.
El aprendizaje fue claro: "no hace falta tenerlo todo desde el inicio, sino saber empezar con lo que se tiene".

El sabor de ser su propia jefa
De todo el proceso, lo que más valora esta joven emprendedora es su independencia. Aunque hubo momentos duros, donde ni siquiera podía pagarse así misma un sueldo, nunca dejó de crecer. Hoy, a sus 20 años, tiene un emprendimiento sólido y una meta clara: abrir un punto físico con una temática especial, enfrentándose incluso a los grandes monopolios.

Esta historia no es solo sobre cocina. Es sobre tomar decisiones difíciles, levantarse cuando todo se derrumba y construir algo propio desde cero. Para ti, aprendiz SENA o lector en busca de inspiración, este relato demuestra que, con pasión, constancia y un poco de sazón, los sueños también se pueden servir en plato fuerte.
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